viernes, 20 de julio de 2018

DESPEDIDA



ADIÓS BERLANGA, ADIÓS (no el cineasta, el del Uranio!)


Ayer y hoy nos hemos desayunado con la gran noticia de que nuestro querido Sr.D. Director Gerente José Vicente Berlanga Arona nos deja para incorporarse a la empresa semipública ENUSA. Nada más y nada menos que consejero pero con vistas de ser el nuevo presidente de la compañía en un futuro. Una empresa con dos áreas de negocio: nuclear (uranio enriquecido) y medioambiental, qué qué!
                Quién nos iba a decir que nuestro querido Sr. D. Director Gerente iba a llegar tan lejos cuando compartíamos mesa de negociación de convenio y otros menesteres, ahora ya sin importancia, en la FDM. Quién nos iba a decir, con el gran revuelo que causó su salario debido al porcentaje de trienios de antigüedad, que ahora iba casi a triplicar esa cantidad sin que se le moviera un pelo de la cabeza.
                Dónde está el gran discurso de nuestros gestores socialistas de que era un despropósito la cantidad que cobrábamos por el concepto de antigüedad, del todo insostenible para el funcionamiento de este organismo, un organismo público, por otro lado, como ENUSA. Parece ser que nuestro Sr.D. Director Gerente ha hecho más que méritos como para  que nuestro querido Ministro de Fomento, que també es de la terreta, se lo llevara a Madrid a expandir sus dotes de gestión.
                Dotes que nos han llevado a un funcionamiento precario, como la antigüedad que vamos a cobrar a partir del año que viene, donde las instalaciones se mantienen por la voluntad del personal de la instalación, que no de los mandos de éstas. A las pruebas me remito. Hemos estado varios meses sin la figura de director de instalación en al menos cuatro instalaciones, funciones que por otro lado asumió una persona de oficinas y el servicio ha salido por el personal, es decir, por los auxiliares de servicio y algunos encargados, ya que hay sitios que ni encargado tienen.
                Seguimos funcionando en verano con una precariedad a nivel de personal que sólo se ha visto el año pasado cuando la no previsión de los responsables hizo que se tuvieran que cerrar algunas instalaciones por falta de personal.
                Una gestión socialista que nos ha tenido más de dos años negociando un convenio socialista que buena parte de los miembros que hemos estado en el proceso (aunque no la mayoría numérica del Comité de Empresa obviamente) hemos expresado que únicamente se debía a intereses políticos y personales y no a la preocupación porque esta entidad funcione como debe. Hemos tardado poco en ver cuáles son los frutos de esta gestión y cuáles son los premios por el trabajo. Una curiosidad, 210.000€ al año (según publica el Levante hoy) vienen a ser 15000€ en 14 pagas, si tienen 14 o bien 14.000€ si en ENUSA conservan las 15 pagas (que tiemble el personal de ENUSA!), calderilla. Según el periódico, el Sr. D. Director Gerente de la FDM va a pasar a formar parte del exclusivo selecto grupo de directivos de entidades públicas mejor pagados de este país. Ahí queda eso.
                Si hubiera habido algo de interés en que la cosa funcionase mínimamente no estaríamos en esta situación. Instalaciones faltas de personal, trabajo no coordinado, tres años sin tener una equipación completa de ropa ni en tiempo ni en forma, etc, etc…
                Y yo me pregunto, a l@s compañer@s que han apoyado la firma de este estupendo convenio, donde se nos han modificado a peor (desde mi punto de vista) tanto las condiciones económicas como las laborales, ¿siguen teniendo energías para defender el resultado? ¿Seguirán pensando que esto es lo que se debía negociar y conseguir y que todo era por el beneficio de la fundación y la sostenibilidad de lo público? ¿En serio? ¿Hay alguien que no se ha dado cuenta aún de que toda esta estrategia, además de directrices estatales (y del PP) de solucionar el alto porcentaje de interinidad en las administraciones públicas, era por cuestiones políticas y beneficios personales?
                Tal vez este tema de puertas giratorias nos haga reflexionar un poquito sobre cómo se funciona en las altas esferas de gobierno y de qué es lo que no hay que hacer para conseguir que realmente los intereses del personal de plantilla, de los de abajo, primen ante los políticos y personales. Para eso lo único que se debe mantener es una unión, una fuerte unión ante las ofensivas de los mandamases de turno que siempre van a plantear cambios de dudoso beneficio para la clase trabajadora. No hay más. Y eso es justo lo que no ha ocurrido en la fundación, siempre desde mi humilde opinión, claro.
                Sólo deseo que la persona que ocupe su lugar muestre algo de interés, aunque sólo sea durante el año que queda antes de las elecciones. Interés por saber de qué va este organismo y de cómo puede ir mejor para todo el mundo, personal y usuari@s.


                                                                                                                Fdo.: Guaditoca Blanco Rojas.