¡¡CORRE CORRE QUE NOS
VAMOS!!
Sinceramente,
esa es la impresión que me ha dado al enterarme de las buenas nuevas para algunos. Así es, a partir
de este mes ya tenemos una jefatura más ocupada de esas que aparecían vacantes
durante años y de repente se conoce que se han vuelto imprescindibles de ocupar
a un mes escaso de las elecciones.
Me
sigue sorprendiendo la capacidad que tiene esta empresa de generar o suprimir
necesidades de puestos de trabajo con justificaciones poco menos que ridículas.
¿Os acordáis cuando desaparecieron las Jefaturas de Servicio y las funciones de
estos puestos las asumió nuestro querido Sr. D. Director Gerente emérito? ¿Acaso
no eran necesarias? En tal caso, ¿cómo es que han estado ocupadas durante años
y de repente pueden ser vacantes? ¿Cuál es la necesidad real? ¿Que estén o que
no estén? Difícil aclararse cuando no se dan, al menos a la parte social,
explicaciones verosímiles de estos movimientos.
Y
digo yo, “Això és precís?”, ¿Es que no
es suficiente ya con todo lo que nos está pasando y nos ha pasado en la FDM con
la firma del convenio? ¿No es suficiente con el declive de un servicio público
que a algunas personas nos importa? ¿No es suficiente con toooooodas las
funciones de superior categoría que ha habido en estos cuatro años (que más
bien parecía una maratón de “tonto el último”)? que va y resulta que ahora
viene la guinda del pastel para que a todos los que estamos en la plantilla nos
quede claro quién manda y para qué se manda.
Y
mientras tanto, en las instalaciones, no hay papel ni lejía, las mopas se
cotizan más que las acciones de Google, no hay personal, está el 80% de la
plantilla intentando esforzarse los más por poder tener una plaza de fin de
semana y los menos por poder acceder a una especie de “promoción interna”
mediante unos procesos selectivos, porque claro, para esto sí que hay procesos
selectivos, y de los “normales”.
Curiosamente,
según qué puestos de trabajo no requieren siquiera que se haga un “pseudoprocesoselectivo”
como los que ha habido con otros puestos de trabajo que al menos (muy
mínimamente) guardaban las formas y mira tú por dónde, cumplían el convenio (el
nuevo) en su artículo 47 (bis), y ahora no se ha hecho ni eso.
Sinceramente,
creo que este tipo de procedimiento resulta del todo inapropiado por la
cantidad de sentimientos desagradables que se pueden generar entre la mayoría
del personal de fundación. Sentimientos que son totalmente innecesarios y que
rozan la humillación cuando además, muchísima gente está esforzándose de veras
para acceder a un puesto de trabajo digno en estos momentos. Este tipo de
comportamiento por parte de nuestros “gestores” o dirigentes o como queráis
llamarlos es un insulto a la inteligencia de las personas que conformamos la
fundación, que estábamos antes de que vinieran y que nos quedaremos después de
que se vayan.
¡Menos
mal que venía un gobierno progresista!
Fdo.: Guaditoca Blanco Rojas