Hagamos memoria

HAGAMOS MEMORIA Y RECORDEMOS LOS ÚLTIMOS AÑOS CON ESTE COMITÉ

Recordemos que ya desde el principio descubrimos la falta de unión que necesitábamos.

Hagamos memoria sobre sus actuaciones, para nada éticas, y con aparente desprecio hacia l@s trabajador@s.

Recordemos la falta de información, que nos mantuvo alejados y nada participativ@s

Hagamos memoria de la nula eficacia a la hora de buscar, encontrar y proponer soluciones a problemas importantes de los trabajadores.

Hagamos memoria de la asamblea que convocaron en el velódromo el día antes del exámen de la última oposición de auxiliares de servicio, porque se les obligó con una recogida de firmas, y que cuestionaba abiertamente la subida salarial de los encargados, impidiendo la presencia a la mayoría de la plantilla.

Hagamos memoria de la impotencia que sentimos al ver, minutos antes de la elección de puestos, el nuevo reglamento de bolsa. Un reglamento redactado unánimemente por los sindicatos, que contiene artículos ilógicos que provocan situaciones injustas (ya hemos podido sufrir las consecuencias), y que ahora son incapaces de rectificar.

Hagamos memoria de cuando irrumpió en nuestras vidas el regalo de los comodines (MAP’s: 5 de entre semana + 4 futuros de fin de semana ¡SIN REGULAR!) y de cómo perjudicó a l@s compañer@s fij@s de fin de semana y de la bolsa, incumpliendo lo que nos explicaron inicialmente nuestros propios representantes.

Recordemos cuándo aparecieron por primera vez los “Cierres Técnicos”  instaurando una pauta (antes inexistente) de clausura total de un servicio público que se debe prestar a la ciudadanía y de los cuales sacan buen rendimiento las empresas de gestión indirecta (que no cierran en agosto), para supuesto mantenimiento y en definitiva para ahorro, sobre todo en contrataciones.

Hagamos memoria de una de esas grandes ocasiones en la que nuestros propios representantes nos tildaban de “alarmistas” frente al inicio de una pauta (que poco después vimos concretada con el cierre del 2 de mayo de 2011) como es el cierre aleatorio de festivos, en la cual tomamos la iniciativa l@s trabajadores@ ante la pasividad de nuestro propio Comité de Empresa que se negaba a informarnos de forma colectiva porque consideraban que no había motivos.

Hagamos memoria y recordemos todo lo que nos fue llevando, poco a poco, a la desconfianza y a la indiferencia en los sindicatos que nos representan.

Desgraciadamente, y todos lo sabemos, los intereses de los trabajadores, el altruismo o la vocación de servicio a los demás, quedan en un segundo plano ante los beneficios o intereses personales o sindicales de nuestros representantes.

No olvidéis que hay una forma diferente de hacer las cosas y se llama CGT