26 DE ABRIL DE 2018, UN DÍA PARA NO OLVIDAR, DE LA RABIA A LA ESPERANZA
El
pasado jueves 26 fue un día que no se olvidará fácilmente para mucha gente. Se
produjo un hecho sin precedentes que ha removido las conciencias y las entrañas
de las mujeres y, afortunadamente, muchísimos hombres. No voy a describir los
hechos por todo el mundo conocidos porque los medios no hacen más que hacerse
eco de esta noticia. La “justicia??” española nos ha vuelto a demostrar con una elevada claridad, cuáles
son los valores que imperan en este país, incluso en las instituciones más “respetables?”.
Me
resulta complicado describir con palabras qué es lo que sentí cuando escuché la
noticia de la famosa sentencia del tribunal navarro. Unas sensaciones mezcladas
de asco, sorpresa, indignación, rabia, incredulidad, impotencia, cansancio, en
fin, creo que incluso muchas más. Y preguntas, muchas preguntas, ¿aún estamos
así? ¿es una broma?¿en serio? ¿hasta cuándo vamos a tener que soportar esta
injusticia por el hecho de ser mujeres?
Esta
sentencia es un espaldarazo en toda regla a la cultura patriarcal, machista y
rancia que tenemos en este país. Es una carta blanca para que se pueda permitir
a cualquier indeseable que ejercite el poder que le otorga su género en esta
sociedad para que agreda a la mujer que le apetezca en el momento que desee sin
temer las consecuencias. ¿Es esta la sociedad que queremos para tod@s? ¿No
creéis que podemos aspirar a algo más?¿No pensáis que todo esto debe cambiar
YA?
Bueno,
pues yo creo que sí, que se puede aspirar a mucho más, que tenemos el derecho a
vivir de otra manera y que podemos hacerlo. Eso es lo que pienso yo y el resto
de personas que automáticamente salimos a la calle el mismo día para decir que
NO VAMOS A PERMITIRLO. Que no vamos a permitir que pasen por encima de nosotras
como apisonadoras y que decidan sobre nuestros cuerpos, nuestros actos,
nuestras necesidades y nuestros placeres. Que ya está bien de represión, de
injusticia y de tolerancia hacia los actos machistas y violentos. Que la
revolución, hoy más que nunca, será feminista o no será.
A
mí personalmente me ha generado una sensación de esperanza esta reacción de la
sociedad. Me parece lógica aunque es escasa en los momentos que vivimos. Si
todo el mundo fuéramos capaces de transformar nuestra indignación colectiva
ante hechos injustos en esa fuerza que es el motor del cambio social que
deseamos, las cosas funcionarían de otra manera muuuuucho más diferente.
¿Pensáis
que la protesta no sirve de nada? ¿Pensáis que da igual lo que se haga porque
se van a salir con la suya? ¿Pensáis que, total, a mi no me afecta y para qué
me voy a implicar?
Pues
que sepáis que TODO nos afecta a TOD@S, antes o después, de una manera directa
o indirecta, simplemente por el hecho de que compartimos espacio y que estamos
interrelacionados. No hay nada que resulte indiferente para nadie, aunque no lo
percibamos inicialmente.
Por eso es tan
importante saber reaccionar y oponerse para no darles el poder a los que CREEN
que lo tienen. No es verdad, el poder está en la gente, en las calles, en la
capacidad de reacción de la verdadera manada, esa que, si se une, no va a
permitir que ninguno de sus miembros sufra un daño porque lo va a proteger. Así
deberíamos funcionar como colectivos desde mi punto de vista. Si así fuera, no permitiríamos que NADIE nos
engañara, que NADIE abusara de nostr@s, que NADIE decidiera por nosotr@s y que NADIE se aprovechara de nuestra
ingenuidad, en fin, que NADIE HICIERA NADA QUE NO QUISIÉRAMOS LA MAYORÍA DE
NOSOTR@S QUE SE HICIERA. ¿Os suena de algo?
P.D.: El 26 de abril se aprobó
por el Pleno del Ayuntamiento el nuevo Convenio Colectivo de la FDM
Fdo.: Guaditoca Blanco Rojas.
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